Vuelta al cole con normalidad en la mayoría de colegios de Dénia

La vuelta al cole se ha producido con normalidad en la mayoría de colegios de Dénia. Los 5.153 alumnos de infantil, primaria y secundaria han pasado su primer día en el colegio, en algunos casos con novedades.

Sin duda la cita del día era en el colegio Llebeig. Finalmente la empresa constructora cumplió su compromiso y este fin de semana ha trabajado a destajo para dejar el colegio con las condiciones exigidas de seguridad. Así lo han podido comprobar, el alcalde, Vicent Grimalt y la concejal de Educación, Melani Ivars a primera hora de la mañana.

Los dos junto con la directora, Luz María Martínez han mantenido un encuentro con los padres y les han pedido comprensión ante unos trabajos que se han desarrallado de forma poco seria, como manifestó el propio Grimalt el viernes. Los operarios continuarán con las obras en horario de tarde, cuando los niños no están en el centro educativo.

La directora ha explicado que “todavía no se han concluido las obras” y ha anunciado que tanto la dirección como el Ayuntamiento y la empresa “nos tenemos que replantear los trabajos”. Asimismo ha pedido paciencia a los padres y madres porque con el paso de los días “habrá que ir acotando espacios lo que va a dificultar la organización diaria del colegio”.

Asimismo ha tenido palabras de agradecimiento al apoyo recibido por el alcalde, Vicent Grimalt y la concejal, Melani Ivars, así como por el aparejador municipal, que han estado con el equipo “para poder abrir el colegio hoy en condiciones”.

Por su parte, el alcalde ha vuelto a pedir disculpas y ha reconocido que tenían sus dudas “de que hoy estuviera” el colegio en condiciones. En esta línea ha indicado que a partir de ahora “nos sentaremos con la empresa y la dirección para programar como y cuando se van a terminar los trabajos”, eso sí, -ha subrayado- “siempre con total seguridad para niños y personal docente”.

Otra de las novedades se ha producido en el Pou de la Muntanya, sus 300 alumnos han sido reubicados en las instalaciones que ocupaba antiguamente la Escuela Oficial de Idiomas. Un espacio provisional que ha obligado a los grupos a apretarse, más de lo normal. De hecho, uno de los cursos ocupará una aula doble con casi 60 alumnos.