En el curso de verano de la UNED sobre Libertad, igualdad y fraternidad
Yolanda Gómez reclama más inversión desde los poderes públicos en la lucha diaria por la igualdad entre sexos
El curso sobre Libertad, igualdad y fraternidad, correspondiente a la programa de los Cursos de Verano, dio comienzo ayer lunes en el Centro Asociado de la UNED de Dénia. La directora del mismo, la catedrática Yolanda Gómez Sánchez (directora también del Departamento de Derecho Constitucional de la UNED) ha impartido la primera de las charlas, tras ser presentada por la directora de la UNED de Dénia, Raquel Martí.
En la primera parte ha centrado su intervención en la lucha constate por la igualdad que a lo largo de la historia se ha mantenido entre hombres y mujeres, pese a que no ha sido hasta en las últimas décadas cuando los ordenamientos jurídicos han permito legislar en materia de igualdad. Sin embargo, Yolanda Gómez ha subrayado que la consecución de los mismos derechos entre ambos géneros no es el único campo en que la sociedad debe trabajar para la consecución de la igualdad, si bien es una vertiente importante por su gran visibilidad.
En la segunda parte de su charla ha analizado la Ley Orgánica3/2007 de Igualdad efectiva entre hombres y mujeres. Ha señalado los principios legislativos que ha modificado en distintas vertientes (laboral, educación, medios de comunicación, salud, el acceso a las fuerzas armadas y los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado…) y también ha recordado que su importancia ha sido tal que, incluso, ha modificado otras leyes orgánicas, como es el caso de la ley electoral, en cuanto a la representación paritaria en las listas electorales. Por último, ha manifestado que la lucha por la igualdad continuará, pues “la igualdad efectiva entre sexos nunca se termina por conseguir”. En este sentido ha reivindicado más inversión por parte de los poderes públicos, “pues a ellos es a quien corresponde promover y desarrollar iniciativas encaminadas a conseguir la igualdad de sexos en la sociedad”.
La realidad de los masones
La segunda charla del curso la ha impartido Javier Alvarado, catedrático de Historia del derecho y de las Instituciones. Durante la misma se ha encargado de aclarar algunos conceptos “generalizados pero inexactos” sobre la figura de los masones, desde la fundación de la masonería en las primeras décadas del siglo XVIII, cuando fue concebida como una concepción del mundo y pasó a convertirse en “la forma más rápida de transmitir la cultura y el conocimiento”.
Estas logias “quebraron la sociabilidad del momento”, sentenció, pues ofrecía la posibilidad de pertenecer una asociación civil con una finalidad filantrópica en la que se permitía hablar y debatir sobre cualquier tema, a excepción de la política y la religión. Alvarado desmintió que, al contrario de lo que muchos expertos han sostenido durante décadas, la masonería fuera una institución típicamente burguesa, ya que “fue fundada por nobles de alta alcurnia”. Asimismo también puntualizó que no sólo no era republicana, sino que aceptaba la monarquía.
“Tampoco se le puede tachar categóricamente de defensora de las ideas progresistas de izquierda ni se puede decir que era completamente laicista, ya que la masonería regular era religiosa”, comentó. Y en cuanto a que era secreta, “no más que cualquier empresa actual con un derecho de patente, un trabajador que firma un contrato de confidencialidad o el secreto profesional que rige en la abogacía, la medicina o el periodismo”.
Posteriormente habló sobre la figura del Marqués de Villanueva, Grande de España, pero condenado por el franquismo.
El curso proseguirá hoy martes con cuatro ponencias más: Valores y principios, 1931; Luces y sombras de los principios de Libertad, igualdad y fraternidad; Derechos y libertades en el constitucionalismo histórico español, y La abolición de los privilegios de la nobleza en España.
Repaso histórico a la Libertad, Igualdad y Fraternidad
La vertiente histórica del constitucionalismo español ha vertebrado la segunda jornada del curso de verano sobre Libertad, igualdad y fraternidad que está llevando a cabo durante esta semana el Centro Asociado de la UNED de Dénia. Este paso histórico comenzó retrocediendo en el tiempo hasta la proclamación de la Segunda República para subrayar Los Valores y principios de 1931.
El profesor Jorge J. Montes, especialista en Historia del derecho y de las instituciones desgranó las principales características de aquella constitución nacida de los pactos de San Sebastián y cuyos padres fueron personajes tan diversos como Lerroux, Alcalá Zamora o Jiménez de Osua, entre otros. Tomando como referencia la República de Weymar se pretendió elaborar un modelo constitucional “rompedor, que respetara los derechos básicos y que constituyera un estado laico, igualitario y social de derecho”, ha comentado Montes.
Como aspectos innovadores y diferenciales de la Constitución española de 1931 destacó los principios en materia educativa, con la introducción de la enseñanza primaria pública y gratuita o el plan de alfabetización (que pasó por la creación de escuelas primarias de letras), el planteamiento laicista, que comportaba la separación de iglesia y estado junto a la expulsión de los jesuitas; y la difusión de la cultura, sin dejar de lado la igualdad de sexos, aspectos estos últimos revolucionarios visto los antecedentes y atendiendo al contexto histórico.
Igualdad “práctica y real”
La ponencia Luces y sombras de los principios de Libertad, igualdad y fraternidad, a cargo de Antonio Vicente Ots, Magistrado del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, permitió repasar la evolución histórica de la libertad, igualdad y fraternidad para poner de relieve las contradicciones en la aplicación de esos mismos principios, según la legislación actual. “La igualdad ante la ley no debe ser teórica sino práctica y real, debiéndose proyectar ante los tribunales para que quién acuda en demanda de justicia encuentre un trato igual para ambas partes”, ha explicado el magistrado, quién también se ha mostrado partidario de “establecer mecanismos para corregir las desviaciones de poder”.
Tras la pausa de mediodía, la ponencia sobre Derechos y libertades en el constitucionalismo histórico español retomó la dinámica del curso por medio de Manuel Santana, catedrático de Historia del Derecho de la Universidad de Alicante. Santana dio su visión sobre la corriente neoconstitucionalista que está prosperando en la sociedad, y cuyos seguidores “son igual de legítimos que aquellos partidarios de mantener la actual carta magna invariable”. Igualmente se ha referido a la lucha entre “la valoración de procedimiento y la valoración de sustantividad” así como a la existencia de la racionabilidad frente a la razonabilidad.
La nobleza: más que un título
La abolición de los privilegios de la nobleza en España cerró esta visión histórica a través del profesor de Derecho y especialista medieval Jaime Salazar. En su ponencia definió la nobleza como “algo que va más allá de un título” al tratarse de “un estatuto jurídico (por tanto, “una situación de derecho”) distinta de lo común y hereditaria”. Ha recordado la sociedad estamental propia del viejo régimen, con tres clases diferenciadas: los nobles (encargados de la defensa), los “laboratores” (los trabajadores, es decir, el pueblo llano) y los “oratores” (los que rezaban). “No era un régimen de casta pero sí tenían obligaciones fiscales distintas, más allá de los derechos honoríficos”.
En la segunda parte de la charla fue relatando como desde la época de los Reyes Católicos (cuando ya se formó un ejército permanente) hasta el siglo XVIII, con la ilustración, esta estructura fue quedando obsoleta, siendo erradicada definitivamente por las Cortes de Cádiz, que en 1812 procedieron a la abolición de los derechos de la nobleza dando paso a una sociedad compuesta únicamente por ciudadanos.
El curso sobre Libertad, igualdad y fraternidad se retomará en la mañana de hoy miércoles con la tercera y última jornada, donde tendrán cabida la Protección y defensa de los derechos y libertades (que impartirá el abogado y profesor-tutor de Derecho de la UNED Jaime Sendra) y una ponencia sobre Historia, Justicia y Guerra Civil, a cargo de Ángeles Egido, catedrática de Historia Contemporánea de la UNED.
![[Img #8316]](upload/img/periodico/img_8316.jpg)
La vertiente histórica del constitucionalismo español ha vertebrado la segunda jornada del curso de verano sobre Libertad, igualdad y fraternidad que está llevando a cabo durante esta semana el Centro Asociado de la UNED de Dénia. Este paso histórico comenzó retrocediendo en el tiempo hasta la proclamación de la Segunda República para subrayar Los Valores y principios de 1931.
El profesor Jorge J. Montes, especialista en Historia del derecho y de las instituciones desgranó las principales características de aquella constitución nacida de los pactos de San Sebastián y cuyos padres fueron personajes tan diversos como Lerroux, Alcalá Zamora o Jiménez de Osua, entre otros. Tomando como referencia la República de Weymar se pretendió elaborar un modelo constitucional “rompedor, que respetara los derechos básicos y que constituyera un estado laico, igualitario y social de derecho”, ha comentado Montes.
Como aspectos innovadores y diferenciales de la Constitución española de 1931 destacó los principios en materia educativa, con la introducción de la enseñanza primaria pública y gratuita o el plan de alfabetización (que pasó por la creación de escuelas primarias de letras), el planteamiento laicista, que comportaba la separación de iglesia y estado junto a la expulsión de los jesuitas; y la difusión de la cultura, sin dejar de lado la igualdad de sexos, aspectos estos últimos revolucionarios visto los antecedentes y atendiendo al contexto histórico.
Igualdad “práctica y real”
La ponencia Luces y sombras de los principios de Libertad, igualdad y fraternidad, a cargo de Antonio Vicente Ots, Magistrado del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, permitió repasar la evolución histórica de la libertad, igualdad y fraternidad para poner de relieve las contradicciones en la aplicación de esos mismos principios, según la legislación actual. “La igualdad ante la ley no debe ser teórica sino práctica y real, debiéndose proyectar ante los tribunales para que quién acuda en demanda de justicia encuentre un trato igual para ambas partes”, ha explicado el magistrado, quién también se ha mostrado partidario de “establecer mecanismos para corregir las desviaciones de poder”.
Tras la pausa de mediodía, la ponencia sobre Derechos y libertades en el constitucionalismo histórico español retomó la dinámica del curso por medio de Manuel Santana, catedrático de Historia del Derecho de la Universidad de Alicante. Santana dio su visión sobre la corriente neoconstitucionalista que está prosperando en la sociedad, y cuyos seguidores “son igual de legítimos que aquellos partidarios de mantener la actual carta magna invariable”. Igualmente se ha referido a la lucha entre “la valoración de procedimiento y la valoración de sustantividad” así como a la existencia de la racionabilidad frente a la razonabilidad.
La nobleza: más que un título
La abolición de los privilegios de la nobleza en España cerró esta visión histórica a través del profesor de Derecho y especialista medieval Jaime Salazar. En su ponencia definió la nobleza como “algo que va más allá de un título” al tratarse de “un estatuto jurídico (por tanto, “una situación de derecho”) distinta de lo común y hereditaria”. Ha recordado la sociedad estamental propia del viejo régimen, con tres clases diferenciadas: los nobles (encargados de la defensa), los “laboratores” (los trabajadores, es decir, el pueblo llano) y los “oratores” (los que rezaban). “No era un régimen de casta pero sí tenían obligaciones fiscales distintas, más allá de los derechos honoríficos”.
En la segunda parte de la charla fue relatando como desde la época de los Reyes Católicos (cuando ya se formó un ejército permanente) hasta el siglo XVIII, con la ilustración, esta estructura fue quedando obsoleta, siendo erradicada definitivamente por las Cortes de Cádiz, que en 1812 procedieron a la abolición de los derechos de la nobleza dando paso a una sociedad compuesta únicamente por ciudadanos.
El curso sobre Libertad, igualdad y fraternidad se retomará en la mañana de hoy miércoles con la tercera y última jornada, donde tendrán cabida la Protección y defensa de los derechos y libertades (que impartirá el abogado y profesor-tutor de Derecho de la UNED Jaime Sendra) y una ponencia sobre Historia, Justicia y Guerra Civil, a cargo de Ángeles Egido, catedrática de Historia Contemporánea de la UNED.



















Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.97