deniadigital     
    	    
    	
    
    
        
                        
    
        Miércoles, 20 de Abril de 2016  Tiempo de lectura:  		        
    
	
         
    
    
    
    Opinión
¡Que se vayan ya, pero que se vayan todos!
    
   
	    
	
    
        
    
    
        
          
		
    
        			        			        			        			        			        			        			        	
                                
                    			        			        			        
    
    
    
	
	
        
        
        			        			        			        			        			        			        			        			        			        	
                                
                    			        
        
                
        
         Cada vez es más evidente que Marina Salud S.A. ha entrado en un periodo agonizante. Las cuentas no cuadran, las deudas no disminuyen, las multas de Inspección de Trabajo y las condenas del Juzgado de lo Social se acumulan, la Conselleria de Sanitat amaga con hacerse con las acciones de DKV, el socio que se siente engañado y quiere poner pies en polvorosa, para tener mayoría de acciones en la empresa. Los problemas parecen no tener fin y el tiempo corre en su contra, porque cada vez la ciudadanía está más harta y más concienciada, el Comité de Empresa por fin se ha unido a la lucha, y las autoridades locales hacen propias las reivindicaciones de sus vecinos.
 
En este estado de confusión en el que la ciudadanía de la Marina Alta y los profesionales de la sanidad ven un rayo de esperanza mientras que el equipo directivo de Marina Salud se tambalea y recula en sus ‘planes de ajuste’ la Plataforma lanza el mismo mensaje que ha lanzado siempre. ‘Hagase la ley’. Frente a un proyecto tan antidemocrático y autoritario como es la privatización de la sanidad (¿Quién los invitó a que tomaran posesión de nuestros centros sanitarios y decidieran sobre nuestra salud y nuestra enfermedad?), el ordenamiento jurídico vigente nos brinda instrumentos legales sufientes para recuperar nuestros derechos sin expoliar, todavía más, las arcas públicas. La Generalitat Valenciana tiene el mandato claro, explícito, y reiterado de la ciudadanía de la Marina Alta de recuperar nuestro sistema sanitario público.
 
Se comprometieron a ello los dos partidos que están ahora gobernando cuando todavía estaban en la oposición, y se comprometieron en su hoja de ruta para el gobierno de progreso. Hasta ahora pocos cambios se han notado en la sanidad de la comarca desde que tomó posesión el actual gobierno. No obstante, parece que algo se mueve, y cualquier avance hacia la sanidad pública es positivo. Debe irse DKV, pero también Ribera Salud. El proceso debe hacerse de forma legal, con la Ley de Contratos del Sector Público en la mano,  debe hacerse de forma rápida para no alargar la agonía más de lo estrictamente necesario, y sobre todo debe hacerse de forma irreversible. 
 
Mientras tanto la Plataforma anuncia un nuevo ciclo de movilizaciones e información a la ciudadanía, para que conozca sus derechos y los ejerza libremente. Vamos a seguir exigiendo la contratación de personal hasta conseguir una plantilla adecuada a las necesidades sanitarias del departamento, la sustitución de vacaciones y bajas laborales, una Unidad de Salud Mental Infantil real, el control de los pacientes privados que pasan por delante de los públicos en las listas de espera, la dotación de los botiquines de los centros de salud y la regularización de las derivaciones a hospitales de referencia. 
 
La Conselleria de Sanitat deberá emplearse a fondo para que la ciudadanía de la Marina Alta note realmente los cambios en el departamento, y el Gobierno de la Generalitat Valenciana debe mostrar una enérgica voluntad política para llevar a cabo sus promesas electorales.
 
Plataforma per la defensa de la Sanitat Pública de la Marina Alta
Cada vez es más evidente que Marina Salud S.A. ha entrado en un periodo agonizante. Las cuentas no cuadran, las deudas no disminuyen, las multas de Inspección de Trabajo y las condenas del Juzgado de lo Social se acumulan, la Conselleria de Sanitat amaga con hacerse con las acciones de DKV, el socio que se siente engañado y quiere poner pies en polvorosa, para tener mayoría de acciones en la empresa. Los problemas parecen no tener fin y el tiempo corre en su contra, porque cada vez la ciudadanía está más harta y más concienciada, el Comité de Empresa por fin se ha unido a la lucha, y las autoridades locales hacen propias las reivindicaciones de sus vecinos.
 
En este estado de confusión en el que la ciudadanía de la Marina Alta y los profesionales de la sanidad ven un rayo de esperanza mientras que el equipo directivo de Marina Salud se tambalea y recula en sus ‘planes de ajuste’ la Plataforma lanza el mismo mensaje que ha lanzado siempre. ‘Hagase la ley’. Frente a un proyecto tan antidemocrático y autoritario como es la privatización de la sanidad (¿Quién los invitó a que tomaran posesión de nuestros centros sanitarios y decidieran sobre nuestra salud y nuestra enfermedad?), el ordenamiento jurídico vigente nos brinda instrumentos legales sufientes para recuperar nuestros derechos sin expoliar, todavía más, las arcas públicas. La Generalitat Valenciana tiene el mandato claro, explícito, y reiterado de la ciudadanía de la Marina Alta de recuperar nuestro sistema sanitario público.
 
Se comprometieron a ello los dos partidos que están ahora gobernando cuando todavía estaban en la oposición, y se comprometieron en su hoja de ruta para el gobierno de progreso. Hasta ahora pocos cambios se han notado en la sanidad de la comarca desde que tomó posesión el actual gobierno. No obstante, parece que algo se mueve, y cualquier avance hacia la sanidad pública es positivo. Debe irse DKV, pero también Ribera Salud. El proceso debe hacerse de forma legal, con la Ley de Contratos del Sector Público en la mano,  debe hacerse de forma rápida para no alargar la agonía más de lo estrictamente necesario, y sobre todo debe hacerse de forma irreversible. 
 
Mientras tanto la Plataforma anuncia un nuevo ciclo de movilizaciones e información a la ciudadanía, para que conozca sus derechos y los ejerza libremente. Vamos a seguir exigiendo la contratación de personal hasta conseguir una plantilla adecuada a las necesidades sanitarias del departamento, la sustitución de vacaciones y bajas laborales, una Unidad de Salud Mental Infantil real, el control de los pacientes privados que pasan por delante de los públicos en las listas de espera, la dotación de los botiquines de los centros de salud y la regularización de las derivaciones a hospitales de referencia. 
 
La Conselleria de Sanitat deberá emplearse a fondo para que la ciudadanía de la Marina Alta note realmente los cambios en el departamento, y el Gobierno de la Generalitat Valenciana debe mostrar una enérgica voluntad política para llevar a cabo sus promesas electorales.
 
Plataforma per la defensa de la Sanitat Pública de la Marina Alta
 
        
        
    
       
            
    
        
        
	
    
                                                                	
                                        
                                                                                                                                                                                                                                                            
    
    
	
    
 Cada vez es más evidente que Marina Salud S.A. ha entrado en un periodo agonizante. Las cuentas no cuadran, las deudas no disminuyen, las multas de Inspección de Trabajo y las condenas del Juzgado de lo Social se acumulan, la Conselleria de Sanitat amaga con hacerse con las acciones de DKV, el socio que se siente engañado y quiere poner pies en polvorosa, para tener mayoría de acciones en la empresa. Los problemas parecen no tener fin y el tiempo corre en su contra, porque cada vez la ciudadanía está más harta y más concienciada, el Comité de Empresa por fin se ha unido a la lucha, y las autoridades locales hacen propias las reivindicaciones de sus vecinos.
Cada vez es más evidente que Marina Salud S.A. ha entrado en un periodo agonizante. Las cuentas no cuadran, las deudas no disminuyen, las multas de Inspección de Trabajo y las condenas del Juzgado de lo Social se acumulan, la Conselleria de Sanitat amaga con hacerse con las acciones de DKV, el socio que se siente engañado y quiere poner pies en polvorosa, para tener mayoría de acciones en la empresa. Los problemas parecen no tener fin y el tiempo corre en su contra, porque cada vez la ciudadanía está más harta y más concienciada, el Comité de Empresa por fin se ha unido a la lucha, y las autoridades locales hacen propias las reivindicaciones de sus vecinos.En este estado de confusión en el que la ciudadanía de la Marina Alta y los profesionales de la sanidad ven un rayo de esperanza mientras que el equipo directivo de Marina Salud se tambalea y recula en sus ‘planes de ajuste’ la Plataforma lanza el mismo mensaje que ha lanzado siempre. ‘Hagase la ley’. Frente a un proyecto tan antidemocrático y autoritario como es la privatización de la sanidad (¿Quién los invitó a que tomaran posesión de nuestros centros sanitarios y decidieran sobre nuestra salud y nuestra enfermedad?), el ordenamiento jurídico vigente nos brinda instrumentos legales sufientes para recuperar nuestros derechos sin expoliar, todavía más, las arcas públicas. La Generalitat Valenciana tiene el mandato claro, explícito, y reiterado de la ciudadanía de la Marina Alta de recuperar nuestro sistema sanitario público.
Se comprometieron a ello los dos partidos que están ahora gobernando cuando todavía estaban en la oposición, y se comprometieron en su hoja de ruta para el gobierno de progreso. Hasta ahora pocos cambios se han notado en la sanidad de la comarca desde que tomó posesión el actual gobierno. No obstante, parece que algo se mueve, y cualquier avance hacia la sanidad pública es positivo. Debe irse DKV, pero también Ribera Salud. El proceso debe hacerse de forma legal, con la Ley de Contratos del Sector Público en la mano,  debe hacerse de forma rápida para no alargar la agonía más de lo estrictamente necesario, y sobre todo debe hacerse de forma irreversible. 
Mientras tanto la Plataforma anuncia un nuevo ciclo de movilizaciones e información a la ciudadanía, para que conozca sus derechos y los ejerza libremente. Vamos a seguir exigiendo la contratación de personal hasta conseguir una plantilla adecuada a las necesidades sanitarias del departamento, la sustitución de vacaciones y bajas laborales, una Unidad de Salud Mental Infantil real, el control de los pacientes privados que pasan por delante de los públicos en las listas de espera, la dotación de los botiquines de los centros de salud y la regularización de las derivaciones a hospitales de referencia. 
La Conselleria de Sanitat deberá emplearse a fondo para que la ciudadanía de la Marina Alta note realmente los cambios en el departamento, y el Gobierno de la Generalitat Valenciana debe mostrar una enérgica voluntad política para llevar a cabo sus promesas electorales.
Plataforma per la defensa de la Sanitat Pública de la Marina Alta

















Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.2