son pura retórica las leyes de transparencia
¡No hay co…..!
Lo peor de nuestra clase política es que no tiene cojones —con perdón— para afrontar las reformas que necesita el país.
Un
detalle mínimo de la cobardía institucional respecto a sus congéneres
—en este caso, los Sindicatos— lo vimos en la manifa del 1 de mayo en
Salamanca, donde el Ayuntamiento del PP cedió el balcó
Por favor, inicia sesión o regístrate para ver este contenido completo.
Lo peor de nuestra clase política es que no tiene cojones —con perdón— para afrontar las reformas que necesita el país.
Un
detalle mínimo de la cobardía institucional respecto a sus congéneres
—en este caso, los Sindicatos— lo vimos en la manifa del 1 de mayo en
Salamanca, donde el Ayuntamiento del PP cedió el balcó
Por favor, inicia sesión o regístrate para ver este contenido completo.

















