In memorian Pep Marí, por María Mut
por María Mut, portavoz del PP en Dénia
Conocí a Pep Marí en el Ayuntamiento, en la legislatura del 2011, y ahora, debo decir que fue un auténtico placer que la vida lo pusiera en mi camino. Lo recuerdo serio en su trabajo, con una gran preocupación por los temas que él había llevado en sus concejalías (gobernación, señalítica y playas, sobretodo).
Lo recuerdo siempre con una sonrisa permanente y con una broma de las suyas y un chascarrillo siempre preparados. Con el tiempo, la vida nos unió cómo padres de la misma clase y tuve el placer de conocer a su mujer, María José, una mujer encantadora y a sus hijos Aleix y Josep.
Vecinos de las Rotas, lo recuerdo orgulloso de las tomateras que tanto cuidaba y que tan sabrosos tomates le daban y él, tan excepcional como era, te preparaba una bolsa para casa antes de que te dieras cuenta, no sin antes advertirte de lo que ibas a disfrutar con su sabor.
Recuerdo también muchas charlas sobre Denia, sobre lo que debíamos y lo que no debíamos hacer, cada uno con su punto de vista, pero siempre con un respeto total y absoluto por el otro, buscando soluciones y alternativas que mejoraran nuestra ciudad.
Hace tan solo un par de semanas estuvimos en su casa, con su familia, felicitándonos las fiestas y deseándonos lo mejor para este nuevo año. Y de repente e inesperadamente, y al inicio de este año que nos acabábamos de felicitar, demasiado joven, Pep nos deja.
por María Mut, portavoz del PP en Dénia
Conocí a Pep Marí en el Ayuntamiento, en la legislatura del 2011, y ahora, debo decir que fue un auténtico placer que la vida lo pusiera en mi camino. Lo recuerdo serio en su trabajo, con una gran preocupación por los temas que él había llevado en sus concejalías (gobernación, señalítica y playas, sobretodo).
Lo recuerdo siempre con una sonrisa permanente y con una broma de las suyas y un chascarrillo siempre preparados. Con el tiempo, la vida nos unió cómo padres de la misma clase y tuve el placer de conocer a su mujer, María José, una mujer encantadora y a sus hijos Aleix y Josep.
Vecinos de las Rotas, lo recuerdo orgulloso de las tomateras que tanto cuidaba y que tan sabrosos tomates le daban y él, tan excepcional como era, te preparaba una bolsa para casa antes de que te dieras cuenta, no sin antes advertirte de lo que ibas a disfrutar con su sabor.
Recuerdo también muchas charlas sobre Denia, sobre lo que debíamos y lo que no debíamos hacer, cada uno con su punto de vista, pero siempre con un respeto total y absoluto por el otro, buscando soluciones y alternativas que mejoraran nuestra ciudad.
Hace tan solo un par de semanas estuvimos en su casa, con su familia, felicitándonos las fiestas y deseándonos lo mejor para este nuevo año. Y de repente e inesperadamente, y al inicio de este año que nos acabábamos de felicitar, demasiado joven, Pep nos deja.


















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