La flota de pesca de Dénia y la Marina Alta paraliza su actividad por el aumento del coste del combustible

El elevado aumento del precio del combustible está pasando factura a los sectores productivos que requieren grandes cantidades de éste para poder desempeñar su labor. Uno de estos afectados es el de la Pesca, plenamente arraigado en Dénia y uno de los pocos motores económicos tradicionales y representativos del municipio que aún perviven.

La flota de barcos de la Cofradía de Pescadores está amarrada desde hace una semana y continuará así hasta el miércoles 23 de marzo. Desde el Pòsit de Dénia se muestran claros ante los vecinos y vecinas a través de sus redes sociales: “Estamos atravesando una gravísima situación”.

Igualmente han parado las flotas de Calp y Xàbia, donde la cofradía ha destacado que el precio del combustible se ha triplicado desde diciembre de 2020 -en un momento durísimo a consecuencia de la pandemia y las restricciones sanitarias- “y los costes de producción han aumentado en torno al 30% para la flota artesanal y pueden llegar a alcanzar hasta el 70% para la de bajura y altura”.

Se trata de una situación crítica para el sector pesquero que continuamente ha de hacer frente y adaptarse a continuos cambios legislativos que limitan y restringen su actividad o encarecen el correcto desarrollo de la misma.

Los marineros reclaman, con urgencia, una solución a la crisis de los carburantes que está generando la invasión en Ucrania y la asfixia occidental que se está produciendo sobre Rusia con el fin de mermar su capacidad de acción. De hecho, se han solidarizado con todo el sector primario que está padeciendo las mismas consecuencias y con los transportistas que están reivindicando acciones que protejan su actividad.