Las obras junto al colegio. foto: Ayuntamiento de Dénia Opinión: Mario Vidal "No todos los niños pueden ir andando al colegio"
por Mario Vidal, portavoz y candidato de Gent de Dénia
Llama mucho la atención que se realicen unas obras en calle Cándida Carbonell de Dénia ampliando la acera de uno de los lados, en las inmediaciones del Colegio Maristas. En Gent de Dénia suponemos que será por seguridad para los peatones, pero la realidad es que estas obras obligan a desplazar los taxis a la calle Magallanes, un lugar con poca visibilidad para los usuarios. Por otro lado, repercuten en los padres que llevan a sus hijos al colegio, ya que no pueden parar para dejarlos. El problema de la ampliación de la acera es que deja sin espacio suficiente el paso de dos vehículos, lo que contribuye a los atascos.
Gent de Dénia no está de acuerdo con las declaraciones vertidas por el edil de Seguridad Ciudadana que pide que los niños vayan andando al colegio; evidentemente, hay niños que vienen desde las Marinas, el Montgó o las Rotas y esto se hace inviable. Con lo cual, estas obras tampoco benefician a los escolares para decir que vayan caminando, tal como lo hacen en otros colegios de la entidad local menor de Jesús Pobre, cuando se solicita un aparcamiento de 45 minutos en la calle Magallanes repartido durante el día en las horas de entrada y recogida de los niños.
En Dénia hay mucha gente que vive en las afueras y necesita llevar a los niños en coche. Precisamente el colegio Maristas alberga a más de 500 alumnos, por lo que no se está pidiendo nada extraordinario, salvo durante la duración de las obras.
Hay que detenerse a estudiar que el hecho de quitar aparcamientos afecta a la movilidad. No tenemos transporte urbano, no se reemplazan plazas de aparcamiento y las pocas que quedan las quitan, se cambia de ubicación a los taxis, tampoco existe carga y descarga para los comercios de la calle Campos, y un largo etcétera de despropósitos.
Con estas medidas se está discriminando a algunos colegios; valga el ejemplo de las calles con doble carril donde sí pueden dejar a los niños en el colegio. En Maristas cuentan con un solo un carril y ahora sin aparcamiento. Gent de Dénia no entendemos esta forma de actuar, qué pretenden conseguir con todos estos desaguisados en el centro de la ciudad, incluidos los colegios.
Mario Vidal
por Mario Vidal, portavoz y candidato de Gent de Dénia
Llama mucho la atención que se realicen unas obras en calle Cándida Carbonell de Dénia ampliando la acera de uno de los lados, en las inmediaciones del Colegio Maristas. En Gent de Dénia suponemos que será por seguridad para los peatones, pero la realidad es que estas obras obligan a desplazar los taxis a la calle Magallanes, un lugar con poca visibilidad para los usuarios. Por otro lado, repercuten en los padres que llevan a sus hijos al colegio, ya que no pueden parar para dejarlos. El problema de la ampliación de la acera es que deja sin espacio suficiente el paso de dos vehículos, lo que contribuye a los atascos.
Gent de Dénia no está de acuerdo con las declaraciones vertidas por el edil de Seguridad Ciudadana que pide que los niños vayan andando al colegio; evidentemente, hay niños que vienen desde las Marinas, el Montgó o las Rotas y esto se hace inviable. Con lo cual, estas obras tampoco benefician a los escolares para decir que vayan caminando, tal como lo hacen en otros colegios de la entidad local menor de Jesús Pobre, cuando se solicita un aparcamiento de 45 minutos en la calle Magallanes repartido durante el día en las horas de entrada y recogida de los niños.
En Dénia hay mucha gente que vive en las afueras y necesita llevar a los niños en coche. Precisamente el colegio Maristas alberga a más de 500 alumnos, por lo que no se está pidiendo nada extraordinario, salvo durante la duración de las obras.
Hay que detenerse a estudiar que el hecho de quitar aparcamientos afecta a la movilidad. No tenemos transporte urbano, no se reemplazan plazas de aparcamiento y las pocas que quedan las quitan, se cambia de ubicación a los taxis, tampoco existe carga y descarga para los comercios de la calle Campos, y un largo etcétera de despropósitos.
Con estas medidas se está discriminando a algunos colegios; valga el ejemplo de las calles con doble carril donde sí pueden dejar a los niños en el colegio. En Maristas cuentan con un solo un carril y ahora sin aparcamiento. Gent de Dénia no entendemos esta forma de actuar, qué pretenden conseguir con todos estos desaguisados en el centro de la ciudad, incluidos los colegios.
Mario Vidal
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