Pego tumba las barreras para poder nadar en el río Bullent

El Ayuntamiento de Pego, en colaboración con la asociación Acció Urgent, ha puesto en marcha hoy un servicio de baño adaptado en el río Bullent, en el paraje natural de la Marjal.

Se trata de una actividad dirigida para personas de avanzada edad o con movilidad reducida que tienen dificultades para poder llevar a cabo esta acción, la de tomar un baño en las aguas del Bullent.

Los miembros de Acció Urgent son los encargados de recoger a los usuarios, acompañarlos, tanto hasta el parque natural, como en el baño. “tenemos una silla especial para que el usuario se pueda meter en el agua, nosotros lo bajamos del vehículo y lo acompañamos en todo momento”, explica el técnico de emergencias de Acció Urgent, Pedro Barranco.

Esta mañana se ha realizado la primera escapada al paraje natural con dos usuarios, “ha sido la prueba de fuego”, explica Barranco. En esta ocasión los bañistas han llegado de la residencia Sant Joan de Déu, “principalmente el servicio está dirigido a los usuarios de la esta residencia, así como de Obrint Camí y el CEAM, aunque cualquier persona del municipio que necesite nuestra ayuda para venir, puede ponerse en contacto con nosotros y le acompañaremos para pasar una mañana diferente y refrescante”, ha matizado Barranco.

El técnico de Acció Urgent ha indicado que durante el verano se realizarán diferentes salidas, la próxima visita, ha comentado, será el próximo martes a las 17 horas. “Saldremos de la Plaça del Mercat. En nuestro vehículo caben hasta siete personas, pero si hay más gente, haremos los viajes que sean necesarios”.

“Todos tenemos derecho a poder tomar un refrescante baño ahora que el calor aprieta y por ello creemos que es necesario ayudar a la gente que no puede hacerlo por si misma. Creemos que es una actividad que alegra cuerpo y mente. Hoy mismo, uno de los usuarios, un hombre de alrededor de 85 años, me ha comentado que hacía más de dos décadas que no venía a la Marjal y mucho más tiempo había pasado desde su último baño en el Bullent, su cara de felicidad era impagable”, ha explicado el alcalde, Enrique Moll.