Comunicado del grupo municipal
El PSPV-PSOE de Pedreguer valora la política local y la falta de negociación y presupuestos municipales
En el último pleno del año de la Corporación Municipal de Pedreguer, nuevamente ha surgido la sensación de desconcierto, decepción e impotencia entre los grupos municipales y especialmente del PSPV-PSOE, ante la arrogancia y falta de diálogo del Gobierno de Compromís. Un Gobierno que ha preferido prorrogar los presupuestos para 2024 antes que negociar con la oposición, obviando la necesidad de rendición de cuentas y mostrando una vez más, la falta de respeto institucional que ha exhibido desde el inicio de la legislatura.
Dejar expirar los plazos previstos en la normativa, sabiendo que si los Presupuestos Municipales no se presentan y aprueban antes del 1 de enero del ejercicio siguiente, de 2024, se consideran prorrogados los del año anterior, es una solución fácil para un Gobierno Local que se sabe desprovisto de su anterior mayoría absoluta y que no está acostumbrado a tener que convencer y pactar con el resto de los grupos municipales, cuya arrogancia limita y perjudica gravemente la capacidad de maniobra del Ayuntamiento para cumplir con las necesidades de los vecinos y vecinas.
No se ha tenido conocimiento alguno sobre la previsión presupuestaria para el ejercicio de 2024 porque no la han presentado y, por tanto, no se ha negociado nada. El único intento de acuerdo promovido por parte del Gobierno municipal de Compromís ha sido para subir la tasa de basura y la pretensión de aumentar el IBI, y ya manifestamos desde el PSPV-PSOE nuestro más absoluto rechazo al considerar que esos incrementos pondrían en serias dificultades a muchas familias y empresas locales de nuestro municipio, dada la situación económica actual.
El Gobierno de Compromís se ha limitado a presentar en el Pleno varios reconocimientos extrajudiciales de crédito sin más información que “aquí tienen el trámite que me obliga la Ley para que den su opinión”, sin conceder ninguna posibilidad de enmiendas, sabiendo que para negociar las modificaciones de crédito y el presupuesto, lo correcto habría sido realizar reuniones entre todos los grupos municipales para detectar las necesidades que tiene nuestro pueblo y diseñar e implementar los recursos necesarios para obtener los resultados deseados.
En este contexto claramente desfavorable y desleal, y solo por sentido de la responsabilidad, el PSPV-PSOE ha votado a favor de estos reconocimientos extrajudiciales de crédito y esta posición se explica desde una doble perspectiva:
1.- De no aprobarse, perjudicarían gravemente a proveedores que han prestado un servicio al Consistorio y tienen derecho a recibir el precio acordado por la prestación realizada, ya que podría ponerse en riesgo la liquidez de sus empresas.
2.- De no pagarse, estos proveedores podrían realizar una reclamación administrativa para solicitar el pago de esas facturas impagadas y demandar la cantidad de la deuda, los intereses de demora y la correspondiente indemnización por los costos de cobro, lo cual incidiría negativamente sobre las arcas públicas y pondría en cuestión el mantenimiento del equilibrio financiero del Ayuntamiento.
También conviene explicar por qué estamos preocupados con la prórroga presupuestaria para el ejercicio económico del año 2024. El Presupuesto Público Municipal es el gran instrumento de programación económica, social y financiera que permite al Ayuntamiento el cumplimiento de sus funciones. El presupuesto debe concebirse como un elemento de planificación estratégica, no solo del ejercicio presupuestado, sino del logro de objetivos a medio-largo plazo y las decisiones adoptadas por parte del Gobierno de Compromís fallan a estos fines.
Las grandes ventajas de hacer un presupuesto nuevo son las de facilitar la utilización adecuada de los recursos, las de proporcionar eficiencia en la distribución de los recursos asignados para realizar las inversiones necesarias y las de ayudar a conseguir una buena planificación de las actuaciones que se llevarán a cabo ese año.
El presupuesto prorrogado no es del año 2024, sus créditos y previsiones iniciales no se han diagnosticado para las actuaciones económicas del ejercicio de 2024, sino que lo fueron para gestionar la actividad económica del ejercicio de 2023, por tanto no son reales, no son dialogados, no responden a las necesidades planteadas, ni pueden dar respuesta a proyectos de futuro, carecen de líneas programáticas y de acciones definidas para la mejora de objetivos y su estructura se sustenta sobre partidas económicas construidas a partir de espejismos.
No son los Presupuestos que Pedreguer necesita porque no responden a los retos y a las dificultades a las que se enfrenta nuestro tejido productivo. No atajan los graves problemas que padece nuestro mercado laboral, ni facilitan que nuestras empresas puedan competir mejor y tengan más facilidades para generar riqueza y crear empleo y tampoco se convierte en un instrumento reequilibrador que preserve la calidad de vida de los vecinos y vecinas y que consolide la viabilidad y el bienestar de nuestro pueblo.
Hablemos también de la pésima gestión de la licitación pública del Ayuntamiento de Pedreguer, porque le implicará un importante perjuicio económico para las arcas municipales. Cabe observar el Contrato de recogida de residuos urbanos que incrementará su costo una enorme cantidad de dinero al revisarse con el IPC, que este año es del 3,5%.
Resulta incomprensible que el índice a aplicar a ese Contrato sea el IPC cuando la Ley 22/2013, de 23 de diciembre de Presupuestos Generales del Estado para el año 2014, ya introdujo la prohibición del establecimiento de sistemas de revisión de precios basados en índices generales como el IPC para los contratos del sector público, porque gravaban de manera muy importante las economías públicas.
También en la Ley de Contratos del Sector Público se condicionaba la revisión periódica de los contratos a lo que se prevé en el desarrollo reglamentario de la Ley de Desindexación de la Economía Española, que establecía un nuevo régimen de actualización de precios vinculados a los costos de producción de los bienes y servicios, para evitar los efectos perversos de índices como el IPC que elevaban de manera onerosa el precio de los contratos, pudiendo aplicarse otros valores de referencia mucho menores que se situaban en un máximo del 2% y que además contribuían a garantizar el mantenimiento de la competitividad de la economía.
Pero nuestra Corporación Municipal ha decidido aplicar el IPC para revisar el precio de este contrato, haciendo caso omiso de los preceptos legales que lo prohíben y lo desaconsejan, generando un gasto importante al erario público municipal. Los vecinos y vecinas de Pedreguer contribuimos con nuestros impuestos a hacer posible la financiación de las necesidades comunes, permitiendo que exista una mayor igualdad de renta y riqueza entre nosotros y no estamos dispuestos a asumir que las consecuencias de esta práctica indolente de la política de hechos consumados generen un gasto innecesario, ineficacia y mala gestión en la asignación y utilización de los recursos públicos.
Tal como expuso el filósofo Josep María Ruiz Simón en su artículo “La táctica de los hechos consumados”, estos solo sirven para imponer una ganancia unilateral en la creencia de que el adversario acabará optando por ceder. Pero no será así Sr. alcalde. El PSPV-PSOE siempre estará atento y denunciará persistentemente todas aquellas actuaciones de su Gobierno en las que se observen irregularidades, o infracciones de la legalidad vigente, o un incorrecto funcionamiento de los servicios públicos municipales. Es nuestra obligación. Toda la corporación local es responsable de los daños y perjuicios que se causen a los vecinos y vecinas en sus bienes y derechos, cuando la lesión sea consecuencia del funcionamiento normal o anormal de los servicios públicos.
Finalmente Sr. alcalde, le recordaremos algunos consejos que El Quijote daba a su fiel escudero Sancho Panza antes de que este se dispusiera a gobernar su ínsula, hace 418 años:
Ser “bien criado con todos…, y procurar la abundancia de los mantenimientos, que no hay cosa que más fatigue el corazón de los pobres que el hambre y la carestía”, en clara alusión a la imparcialidad, integridad y justicia en el trato a otorgar a los vecinos y vecinas, incorporando un aspecto clave de su bienestar como son las condiciones económicas.
No hacer muchas “pragmáticas”, “y si las haces procura que sean buenas, y sobre todo que se guarden y cumplan, que las pragmáticas que no se guardan lo mismo es que si no fueran…”. Haciendo mención de dos principios primordiales para el buen gobierno: el de la economía y el de calidad de la regulación y la eficacia.
Estos dos maravillosos consejos deberían presidir las cualidades de un buen gobernante ya que desde siempre, han formado parte de los principios más básicos del buen hacer de los que, con vocación, se dedican a la política pública.
En el último pleno del año de la Corporación Municipal de Pedreguer, nuevamente ha surgido la sensación de desconcierto, decepción e impotencia entre los grupos municipales y especialmente del PSPV-PSOE, ante la arrogancia y falta de diálogo del Gobierno de Compromís. Un Gobierno que ha preferido prorrogar los presupuestos para 2024 antes que negociar con la oposición, obviando la necesidad de rendición de cuentas y mostrando una vez más, la falta de respeto institucional que ha exhibido desde el inicio de la legislatura.
Dejar expirar los plazos previstos en la normativa, sabiendo que si los Presupuestos Municipales no se presentan y aprueban antes del 1 de enero del ejercicio siguiente, de 2024, se consideran prorrogados los del año anterior, es una solución fácil para un Gobierno Local que se sabe desprovisto de su anterior mayoría absoluta y que no está acostumbrado a tener que convencer y pactar con el resto de los grupos municipales, cuya arrogancia limita y perjudica gravemente la capacidad de maniobra del Ayuntamiento para cumplir con las necesidades de los vecinos y vecinas.
No se ha tenido conocimiento alguno sobre la previsión presupuestaria para el ejercicio de 2024 porque no la han presentado y, por tanto, no se ha negociado nada. El único intento de acuerdo promovido por parte del Gobierno municipal de Compromís ha sido para subir la tasa de basura y la pretensión de aumentar el IBI, y ya manifestamos desde el PSPV-PSOE nuestro más absoluto rechazo al considerar que esos incrementos pondrían en serias dificultades a muchas familias y empresas locales de nuestro municipio, dada la situación económica actual.
El Gobierno de Compromís se ha limitado a presentar en el Pleno varios reconocimientos extrajudiciales de crédito sin más información que “aquí tienen el trámite que me obliga la Ley para que den su opinión”, sin conceder ninguna posibilidad de enmiendas, sabiendo que para negociar las modificaciones de crédito y el presupuesto, lo correcto habría sido realizar reuniones entre todos los grupos municipales para detectar las necesidades que tiene nuestro pueblo y diseñar e implementar los recursos necesarios para obtener los resultados deseados.
En este contexto claramente desfavorable y desleal, y solo por sentido de la responsabilidad, el PSPV-PSOE ha votado a favor de estos reconocimientos extrajudiciales de crédito y esta posición se explica desde una doble perspectiva:
1.- De no aprobarse, perjudicarían gravemente a proveedores que han prestado un servicio al Consistorio y tienen derecho a recibir el precio acordado por la prestación realizada, ya que podría ponerse en riesgo la liquidez de sus empresas.
2.- De no pagarse, estos proveedores podrían realizar una reclamación administrativa para solicitar el pago de esas facturas impagadas y demandar la cantidad de la deuda, los intereses de demora y la correspondiente indemnización por los costos de cobro, lo cual incidiría negativamente sobre las arcas públicas y pondría en cuestión el mantenimiento del equilibrio financiero del Ayuntamiento.
También conviene explicar por qué estamos preocupados con la prórroga presupuestaria para el ejercicio económico del año 2024. El Presupuesto Público Municipal es el gran instrumento de programación económica, social y financiera que permite al Ayuntamiento el cumplimiento de sus funciones. El presupuesto debe concebirse como un elemento de planificación estratégica, no solo del ejercicio presupuestado, sino del logro de objetivos a medio-largo plazo y las decisiones adoptadas por parte del Gobierno de Compromís fallan a estos fines.
Las grandes ventajas de hacer un presupuesto nuevo son las de facilitar la utilización adecuada de los recursos, las de proporcionar eficiencia en la distribución de los recursos asignados para realizar las inversiones necesarias y las de ayudar a conseguir una buena planificación de las actuaciones que se llevarán a cabo ese año.
El presupuesto prorrogado no es del año 2024, sus créditos y previsiones iniciales no se han diagnosticado para las actuaciones económicas del ejercicio de 2024, sino que lo fueron para gestionar la actividad económica del ejercicio de 2023, por tanto no son reales, no son dialogados, no responden a las necesidades planteadas, ni pueden dar respuesta a proyectos de futuro, carecen de líneas programáticas y de acciones definidas para la mejora de objetivos y su estructura se sustenta sobre partidas económicas construidas a partir de espejismos.
No son los Presupuestos que Pedreguer necesita porque no responden a los retos y a las dificultades a las que se enfrenta nuestro tejido productivo. No atajan los graves problemas que padece nuestro mercado laboral, ni facilitan que nuestras empresas puedan competir mejor y tengan más facilidades para generar riqueza y crear empleo y tampoco se convierte en un instrumento reequilibrador que preserve la calidad de vida de los vecinos y vecinas y que consolide la viabilidad y el bienestar de nuestro pueblo.
Hablemos también de la pésima gestión de la licitación pública del Ayuntamiento de Pedreguer, porque le implicará un importante perjuicio económico para las arcas municipales. Cabe observar el Contrato de recogida de residuos urbanos que incrementará su costo una enorme cantidad de dinero al revisarse con el IPC, que este año es del 3,5%.
Resulta incomprensible que el índice a aplicar a ese Contrato sea el IPC cuando la Ley 22/2013, de 23 de diciembre de Presupuestos Generales del Estado para el año 2014, ya introdujo la prohibición del establecimiento de sistemas de revisión de precios basados en índices generales como el IPC para los contratos del sector público, porque gravaban de manera muy importante las economías públicas.
También en la Ley de Contratos del Sector Público se condicionaba la revisión periódica de los contratos a lo que se prevé en el desarrollo reglamentario de la Ley de Desindexación de la Economía Española, que establecía un nuevo régimen de actualización de precios vinculados a los costos de producción de los bienes y servicios, para evitar los efectos perversos de índices como el IPC que elevaban de manera onerosa el precio de los contratos, pudiendo aplicarse otros valores de referencia mucho menores que se situaban en un máximo del 2% y que además contribuían a garantizar el mantenimiento de la competitividad de la economía.
Pero nuestra Corporación Municipal ha decidido aplicar el IPC para revisar el precio de este contrato, haciendo caso omiso de los preceptos legales que lo prohíben y lo desaconsejan, generando un gasto importante al erario público municipal. Los vecinos y vecinas de Pedreguer contribuimos con nuestros impuestos a hacer posible la financiación de las necesidades comunes, permitiendo que exista una mayor igualdad de renta y riqueza entre nosotros y no estamos dispuestos a asumir que las consecuencias de esta práctica indolente de la política de hechos consumados generen un gasto innecesario, ineficacia y mala gestión en la asignación y utilización de los recursos públicos.
Tal como expuso el filósofo Josep María Ruiz Simón en su artículo “La táctica de los hechos consumados”, estos solo sirven para imponer una ganancia unilateral en la creencia de que el adversario acabará optando por ceder. Pero no será así Sr. alcalde. El PSPV-PSOE siempre estará atento y denunciará persistentemente todas aquellas actuaciones de su Gobierno en las que se observen irregularidades, o infracciones de la legalidad vigente, o un incorrecto funcionamiento de los servicios públicos municipales. Es nuestra obligación. Toda la corporación local es responsable de los daños y perjuicios que se causen a los vecinos y vecinas en sus bienes y derechos, cuando la lesión sea consecuencia del funcionamiento normal o anormal de los servicios públicos.
Finalmente Sr. alcalde, le recordaremos algunos consejos que El Quijote daba a su fiel escudero Sancho Panza antes de que este se dispusiera a gobernar su ínsula, hace 418 años:
Ser “bien criado con todos…, y procurar la abundancia de los mantenimientos, que no hay cosa que más fatigue el corazón de los pobres que el hambre y la carestía”, en clara alusión a la imparcialidad, integridad y justicia en el trato a otorgar a los vecinos y vecinas, incorporando un aspecto clave de su bienestar como son las condiciones económicas.
No hacer muchas “pragmáticas”, “y si las haces procura que sean buenas, y sobre todo que se guarden y cumplan, que las pragmáticas que no se guardan lo mismo es que si no fueran…”. Haciendo mención de dos principios primordiales para el buen gobierno: el de la economía y el de calidad de la regulación y la eficacia.
Estos dos maravillosos consejos deberían presidir las cualidades de un buen gobernante ya que desde siempre, han formado parte de los principios más básicos del buen hacer de los que, con vocación, se dedican a la política pública.
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