Noticias de Dénia
Dénia en el siglo XI
Artículo de opinión ciudadana por Pedro Fuentes Caballero
Poco después de haber pasado el año 1000, en Denia se encontraba como señor un antiguo servidor palatino y alto funcionario de la familia de Ibn Abī ʿĀmir Al-Manṣūr, conocido como Almanzor. Almanzor, quien fue capturado cuando era niño y educado como esclavo en la corte califal cordobesa, ahora desempeña el papel de gobernador y almirante de la flota omeya en esta importante ciudad portuaria. Abū l-Ḥayṣ Muḥāhid al-ʿĀmirī sirve fielmente al poder cordobés en esta posición estratégica.
Después de participar en Córdoba en el intento de golpe de estado para apoyar a al-Mahdī en 1010, junto con otros altos funcionarios eslavos, y tras su fracaso que desencadenó una guerra civil, Muʿāhid se trasladó a Tortosa, luego a Valencia y finalmente regresó a Denia en 1012. Fue en Denia donde se proclamó soberano de un reino autónomo, adoptando el título de al-Muwaffaq bi-llāh, que significa 'el bendecido por Dios'. Gracias a la flota califal que estaba anclada allí, logró consolidarse como el gobernante del mar de occidente, extendiendo su poder sobre el Mediterráneo a través de la piratería y el comercio con el mundo musulmán oriental.
Desde el año 1010, cuando Muŷāhid al-‘Āmirī, «se declara independiente, nombra a ‘Abd Allāh al-Mu‘ayṭī« como su califa en 1013 (según Ibn al-Aṯīr, fue proclamado a fines de 1014). Poco después, aproximadamente cinco meses más tarde, anexa las islas Baleares a su estado marítimo. En el verano de 1015, intenta invadir Cerdeña, lo que habría significado la creación de un estado marítimo verdaderamente independiente, alejado de la influencia de cualquier otro gobierno musulmán andalusí. Sin embargo, la invasión fracasa y regresa a su base en Dénia. Este fracaso es seguido por un período de esplendor que no tiene igual en el Mediterráneo occidental.
En este estado independiente andalusí, Muḥāhid tenía una corte que atraía a literatos y expertos en ciencias religiosas, así como astrónomos y médicos. También compartía su entorno con pilotos, artesanos expertos y comerciantes provenientes del Mediterráneo cristiano o musulmán que llegaban a Denia. En este ambiente portuario, todos juntos contribuyeron a crear una imagen legendaria de Muḥāhid. Siglos después de su muerte, su nombre, como Mugetto o Musetto, seguía infundiendo temor a lo largo de la costa occidental italiana.
El poeta Ibn Darrāŷ (958-1030) dedicó una casida de alabanza a Muḥāhid, considerándolo dueño del Mediterráneo. En este poema, lo describe como el comandante de una poderosa flota.
Las naves se asemejan a esferas celestes, donde los arqueros son estrellas brillantes. Navegas con ellas a través de los abismos del mar, mientras las olas se fatigan bajo su peso abrumador. En 1045, tras la muerte de su padre, sube al poder su hijo 'Alī Ibn Muḥāhid, quien adopta el título de Iqbāl al-Dawla, que significa 'Prosperidad del estado'. Siguiendo la política de su padre, promueve la prosperidad comercial y evita conflictos bélicos con los demás reyes de las taifas de al-Andalus. Sin embargo, en 1076, su cuñado Aḥmad I Ibn Hūd al-Muqtadir de Zaragoza lo obliga militarmente a cederle Denia a cambio de un pequeño señorío en Zaragoza. Bajo el gobierno de este último, la prosperidad comercial continúa hasta 1092, cuando Denia es conquistada por los almorávides.
Los almorávides establecieron un nuevo estado que era muy estricto pero carente de riqueza cultural. A pesar de que Denia continuó siendo un puerto importante, su vida cultural se desvaneció. Solo podemos conocer el esplendor pasado de la ciudad gracias a los relatos detallados de historiadores y escritores.
Pedro Fuentes Caballero

Poco después de haber pasado el año 1000, en Denia se encontraba como señor un antiguo servidor palatino y alto funcionario de la familia de Ibn Abī ʿĀmir Al-Manṣūr, conocido como Almanzor. Almanzor, quien fue capturado cuando era niño y educado como esclavo en la corte califal cordobesa, ahora desempeña el papel de gobernador y almirante de la flota omeya en esta importante ciudad portuaria. Abū l-Ḥayṣ Muḥāhid al-ʿĀmirī sirve fielmente al poder cordobés en esta posición estratégica.
Después de participar en Córdoba en el intento de golpe de estado para apoyar a al-Mahdī en 1010, junto con otros altos funcionarios eslavos, y tras su fracaso que desencadenó una guerra civil, Muʿāhid se trasladó a Tortosa, luego a Valencia y finalmente regresó a Denia en 1012. Fue en Denia donde se proclamó soberano de un reino autónomo, adoptando el título de al-Muwaffaq bi-llāh, que significa 'el bendecido por Dios'. Gracias a la flota califal que estaba anclada allí, logró consolidarse como el gobernante del mar de occidente, extendiendo su poder sobre el Mediterráneo a través de la piratería y el comercio con el mundo musulmán oriental.
Desde el año 1010, cuando Muŷāhid al-‘Āmirī, «se declara independiente, nombra a ‘Abd Allāh al-Mu‘ayṭī« como su califa en 1013 (según Ibn al-Aṯīr, fue proclamado a fines de 1014). Poco después, aproximadamente cinco meses más tarde, anexa las islas Baleares a su estado marítimo. En el verano de 1015, intenta invadir Cerdeña, lo que habría significado la creación de un estado marítimo verdaderamente independiente, alejado de la influencia de cualquier otro gobierno musulmán andalusí. Sin embargo, la invasión fracasa y regresa a su base en Dénia. Este fracaso es seguido por un período de esplendor que no tiene igual en el Mediterráneo occidental.
En este estado independiente andalusí, Muḥāhid tenía una corte que atraía a literatos y expertos en ciencias religiosas, así como astrónomos y médicos. También compartía su entorno con pilotos, artesanos expertos y comerciantes provenientes del Mediterráneo cristiano o musulmán que llegaban a Denia. En este ambiente portuario, todos juntos contribuyeron a crear una imagen legendaria de Muḥāhid. Siglos después de su muerte, su nombre, como Mugetto o Musetto, seguía infundiendo temor a lo largo de la costa occidental italiana.
El poeta Ibn Darrāŷ (958-1030) dedicó una casida de alabanza a Muḥāhid, considerándolo dueño del Mediterráneo. En este poema, lo describe como el comandante de una poderosa flota.
Las naves se asemejan a esferas celestes, donde los arqueros son estrellas brillantes. Navegas con ellas a través de los abismos del mar, mientras las olas se fatigan bajo su peso abrumador. En 1045, tras la muerte de su padre, sube al poder su hijo 'Alī Ibn Muḥāhid, quien adopta el título de Iqbāl al-Dawla, que significa 'Prosperidad del estado'. Siguiendo la política de su padre, promueve la prosperidad comercial y evita conflictos bélicos con los demás reyes de las taifas de al-Andalus. Sin embargo, en 1076, su cuñado Aḥmad I Ibn Hūd al-Muqtadir de Zaragoza lo obliga militarmente a cederle Denia a cambio de un pequeño señorío en Zaragoza. Bajo el gobierno de este último, la prosperidad comercial continúa hasta 1092, cuando Denia es conquistada por los almorávides.
Los almorávides establecieron un nuevo estado que era muy estricto pero carente de riqueza cultural. A pesar de que Denia continuó siendo un puerto importante, su vida cultural se desvaneció. Solo podemos conocer el esplendor pasado de la ciudad gracias a los relatos detallados de historiadores y escritores.
Pedro Fuentes Caballero
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