El Gobierno impone nuevos límites a la captura de gamba roja y asesta un golpe directo a la flota pesquera de Dénia

La flota pesquera de Dénia será una de las principales perjudicadas por la nueva orden del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que impone topes individuales de captura de gamba roja en el Mediterráneo, una medida que, aunque se presenta como un mecanismo para garantizar la sostenibilidad de la especie, deja en el aire la viabilidad económica de decenas de embarcaciones locales.

La orden, publicada hoy en el Boletín Oficial del Estado, establece una reducción del 10 % en la cuota total de capturas de gamba roja para España respecto a 2024, situando el nuevo tope en 708,3 toneladas anuales. Una limitación que, aunque afecta a todo el caladero Mediterráneo, golpea especialmente a Dénia, donde esta especie es uno de los pilares fundamentales del sector pesquero local.

Los nuevos límites no serán iguales para todos: se establecerán topes individuales por barco, calculados a partir de la media de capturas desde 2022, cuando comenzaron las restricciones. La resolución concreta con los cupos por buque será publicada próximamente por la Secretaría General de Pesca, pero en el puerto de Dénia ya se teme que muchos arrastreros queden por debajo del umbral necesario para garantizar la rentabilidad.

Preocupación en el sector local

Desde el propio sector se alerta de que esta medida llega en un momento especialmente delicado. Armadores y pescadores de Dénia, que ya han tenido que adaptarse a otras limitaciones en años recientes, consideran que esta nueva restricción supone un varapalo para la economía de las familias que dependen del mar y pone en riesgo la continuidad de la actividad pesquera tradicional.

A la reducción del 10 % se suma la deducción adicional del 4 % de la cuota estatal, que el Gobierno destinará a conformar una reserva para cubrir excesos o capturas accesorias, una decisión que resta aún más margen a los barcos que capturan de forma directa esta especie.

El Ministerio defiende que con estos topes se mejora la planificación y se evita el agotamiento de los recursos, pero en puertos como el de Dénia prevalece la sensación de incertidumbre y frustración. Las capturas de gamba roja no solo representan una parte esencial de la economía pesquera local, sino también de la identidad gastronómica y cultural del municipio.