La Vía Verde de Dénia se moderniza con nuevo firme, farolas solares y casi 800 árboles

Las concejalas de Territorio, Maria Josep Ripoll, y de Medio Ambiente, Sandra Gertrúdix, han presentado este jueves el proyecto de adecuación y mejora de la Vía Verde de Dénia, un trazado de 6,2 kilómetros que discurre por el antiguo recorrido ferroviario del Carcaixent-Dénia y conecta con Els Poblets y la marjal de Pego-Oliva.

El objetivo de la actuación, que se financiará con 1 millón de euros procedentes de los fondos europeos Next Generation, es mejorar y adaptar el actual sendero —en uso desde 2011— combinando criterios de accesibilidad, sostenibilidad y modernización de infraestructuras, según ha explicado la concejala de Medio Ambiente.

Actualmente, la vía presenta un evidente deterioro del firme, presencia de vegetación invasora, señalización deficiente, mal estado del mobiliario y las vallas, así como falta de iluminación.

Las actuaciones previstas incluyen la renovación del pavimento, aplicando una capa fina de asfalto, la mejora del mobiliario y la rehabilitación de las cinco áreas de descanso existentes, utilizando materiales reciclados. También se procederá a la sustitución de vallas y pasarelas de madera.

Entre las novedades más destacadas, Ripoll ha anunciado la instalación de un sistema de alumbrado de bajo consumo alimentado por energía fotovoltaica. Se colocarán entre 50 y 60 farolas solares con tecnología LED en zonas clave como los puntos de descanso, los cruces y a lo largo del primer kilómetro de la vía.

Asimismo, se dará respuesta a una reivindicación ciudadana con la instalación de puntos de agua potable, además de dos estaciones de carga para bicicletas y patinetes eléctricos y máquinas de aire para inflar ruedas.

La nueva señalética direccional y explicativa también se fabricará con materiales reciclados, en línea con los criterios de sostenibilidad del proyecto.

Por último, la concejala Sandra Gertrúdix ha destacado la plantación de 793 árboles de especies autóctonas y resistentes a la sequía, como moreras y almez (llidoner), que contribuirán al drenaje natural del suelo y a la mejora paisajística del recorrido.

El plazo previsto de ejecución de los trabajos es de seis meses, y se espera que las obras comiencen el próximo año, una vez finalice la tramitación administrativa del proyecto.