Los vecinos de Dénia reclaman ser parte activa en las decisiones municipales y abogan por una ciudad más sostenible, segura y habitable

El primer Consell de Participació Veïnal de Dénia ha vuelto a demostrar que la implicación ciudadana debe seguir siendo uno de los principales activos a tener en cuenta para mejorar el municipio. Representantes de las asociaciones vecinales de Baix la Mar, Bassetes, Deveses, Montgó y Les Portelles, junto a la Federació d’Associacions Veïnals, trasladaron al Ayuntamiento una batería de propuestas que ponen el foco en la sostenibilidad, la convivencia y la calidad de vida.

La reunión, presidida por los concejales Javier Scotto (de Seguridad y Movilidad) y Maria Josep Ripoll (Territorio), sirvió para presentar las principales líneas del Plan de Movilidad Turística Sostenible, una iniciativa que busca reducir el impacto ambiental del tráfico urbano, fomentar la intermodalidad y mejorar la conectividad entre barrios.

Pero más allá de los planes municipales, fueron las iniciativas ciudadanas las que marcaron el tono de la sesión. La Federació d’Associacions Veïnals, representada por Christine Huc, propuso crear una red de refugios climáticos (tanto interiores como al aire libre) ante el aumento de las olas de calor. También planteó una campaña de civismo turístico dirigida a visitantes y alojamientos para fomentar el respeto por el entorno urbano.

En materia de vivienda, la Federació preguntó por la declaración de Dénia como zona tensionada, a lo que la edil Maria Josep Ripoll respondió que la medida permitirá limitar las subidas del alquiler y promover la rehabilitación de viviendas para alquiler de larga duración, reduciendo la presión de los pisos turísticos.

Barrios con voz propia

Los representantes vecinales reclamaron, entre otros, información actualizada sobre la nueva estación de autobuses, los presupuestos participativos y el proceso de mejora de la explanada de Torrecremada, insistiendo en que la ciudadanía quiere ser parte activa de las decisiones que afectan a su entorno. También, los vecinos y vecinas de cada barrio también aprovecharon para visibilizar las prioridades y necesidades de las zonas en las que viven.

Desde el barrio de Les Deveses se pidió más aparcamiento y campañas contra el abandono de colillas y los orines de perro, con el consiguiente agravio de estas problemáticas durante la temporada estival. Desde Les Bassetes se abordó la seguridad vial y la iluminación, solicitando un carril bici que conecte Les Marines con el casco urbano, pintura reflectante en los pasos de peatones y mejoras en el alumbrado del parque Bassetes y la calle Morena.

Los residentes de Baix la Mar mostraron su preocupación por la nueva zona de ocio proyectada en El Raset -un tema candente a día de hoy en la ciudad- advirtiendo de posibles molestias por ruido, incivismo y falta de aparcamiento. Los vecinos y vecinas de Les Portelles insistieron en el control del ruido y los eventos en locales festeros, así como en la necesidad de revisar los imbornales, vados irregulares y cableado en fachadas.

Por último, desde el área del Montgó se puso el acento en la gestión ambiental y la prevención de incendios, solicitando la creación de una brigada forestal de vigilancia, un plan de evacuación vecinal y la limpieza de barrancos y solares abandonados. También denunció la proliferación de jabalíes y los problemas de visibilidad y drenaje en algunas calles.

El concejal Javier Scotto se comprometió a reforzar la señalización de la prohibición de bicicletas y patinetes en la calle Marqués de Campo y explicó las medidas adoptadas para minimizar molestias de los locales festeros.