Ondara lleva hoy a pleno la ordenanza municipal para erradicar la prostitución y la explotación sexual

El Ayuntamiento de Ondara somete esta tarde, en el pleno ordinario de jueves 27 de noviembre, la aprobación definitiva de la nueva Ordenanza Municipal para erradicar la prostitución y el tráfico con fines de explotación sexual, tras haber completado el periodo de información pública y los trámites legales previos. Si el pleno da luz verde al texto, la ordenanza entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia, situando a Ondara entre los municipios que lideran la lucha contra la explotación sexual en la Comunitat Valenciana.

La propuesta tiene un marcado enfoque abolicionista, al reconocer a las mujeres en situación de prostitución como víctimas y dirigir las medidas sancionadoras hacia quienes fomentan la demanda. El texto prohíbe ofrecer, solicitar, negociar o aceptar servicios sexuales retribuidos en espacios públicos, así como cualquier comportamiento que facilite o promueva el consumo de prostitución, el mercado prostitucional o el turismo sexual. También se veta la colocación o difusión de publicidad relacionada con estas prácticas.

La ordenanza contempla multas de 500 a 3.000 euros, clasificadas en infracciones leves, graves y muy graves. El documento deja claro que las mujeres en situación de prostitución no serán sancionadas bajo ningún concepto.

Además de las medidas sancionadoras, el texto incluye un plan de acción integral adscrito al Plan Municipal de Igualdad, que contempla atención social, psicológica y sanitaria, asistencia jurídica, formación y orientación laboral, así como recursos residenciales. El plan prevé también campañas de sensibilización, inspecciones en locales y coordinación con otras administraciones para combatir el proxenetismo y garantizar la protección de las víctimas.

La concejala de Igualdad, Raquel Mengual, ha señalado que "con esta ordenanza damos un paso firme para convertir Ondara en un municipio libre de tráfico y prostitución. No podemos normalizar una práctica que vulnera los derechos humanos y perpetúa la desigualdad. Nuestro objetivo es doble: sancionar las conductas que alimentan la demanda y, al mismo tiempo, ofrecer recursos reales a las mujeres para salir de esta situación".

Si la ordenanza queda aprobada, Ondara reafirmará su compromiso con la igualdad, la seguridad y la convivencia, y pasará a formar parte de la Xarxa de Municipis Lliures de Tràfic i Prostitució de la Comunitat Valenciana.