Dénia adjudica el nuevo transporte urbano por diez años y trece millones de euros

El pleno del Ajuntament de Dénia ha aprobado la concesión del servicio de transporte urbano a la empresa BusDénia por un periodo de diez años y un presupuesto de 13 millones de euros, un 15% menos que el presupuesto inicial de licitación. La propuesta ha contado con los votos favorables de PSPV-PSOE, Compromís y Partido Popular; mientras que Vox y Gent de Dénia se han abstenido.

Desde el consistorio se ha destacado que se trata de un servicio de un "transporte colectivo público de titularidad municipal", lo que implica que será el Ajuntament de Dénia quien asuma su gestión, control y supervisión directa.

El alcalde de Dénia, Vicent Grimalt, ha explicado que el nuevo servicio entrará en funcionamiento a principios del verano. No obstante, la empresa concesionaria dispondrá de un año desde la firma del contrato para implantar, de manera progresiva, todas las mejoras incluidas en su oferta. El proyecto comenzó a gestarse en 2020 y ha sufrido diversos retrasos debido a las adaptaciones necesarias para cumplir con los requisitos exigidos por el Ministerio para la obtención de la licencia.

El nuevo modelo de transporte urbano contempla cinco líneas que conectarán el casco urbano con el diseminado y puntos clave del municipio: Hospital de Dénia, Costa de la Calma, Marines, Rotes y Pedrera. Esta última línea funcionará además, en determinadas franjas horarias, como un recorrido circular por el anillo perimetral del núcleo urbano. En cuanto a los horarios, el servicio se reforzará durante la temporada alta, entre los meses de junio y septiembre, así como en Semana Santa para atender el aumento de la demanda.

Para prestar el servicio, BusDénia incorporará una flota de siete vehículos ecológicos: tres autobuses estándar híbridos con etiqueta ECO, tres microbuses híbridos también con etiqueta ECO y un microbús eléctrico. Todos los vehículos serán accesibles, con rampas manuales y eléctricas, y contarán con plazas reservadas para personas con movilidad reducida.

El contrato incluye igualmente un plan de comunicación e información destinado a garantizar que las personas usuarias dispongan de información clara y actualizada. Esta se ofrecerá en castellano, valencià e inglés y se adaptará a personas con diversidad cognitiva y visual. Entre los objetivos fijados para los dos primeros años del servicio, destaca el incremento del uso del transporte público en un 15%, elevar la satisfacción media hasta un 8 sobre 10 y asegurar una accesibilidad universal y multicanal, especialmente para personas mayores y colectivos con dificultades.

Una de las principales novedades del nuevo servicio será el sistema de validación y venta de billetes, que permitirá adquirirlos, tanto de forma presencial a través del conductor como de manera digital en la página web del servicio, una aplicación móvil o redes sociales; además de en máquinas de autoventa y recarga cuya ubicación se consensuará con el Ayuntamiento. Las tarifas aún no están definidas, pero se contempla un modelo similar al de la Generalitat Valenciana "teniendo siempre en cuenta el componente social y la accesibilidad al servicio", según ha declarado el concejal de Seguridad Ciudadana, Javier Scotto.

Los autobuses dispondrán también de wifi y puertos USB, así como de un sistema de geolocalización que permitirá a las personas usuarias conocer en tiempo real, a través de la app del servicio, la ubicación del vehículo y el tiempo estimado de llegada a la parada.

El vicealcalde, Rafa Carrió, ha asegurado que el nuevo transporte urbano supondrá "un cambio drástico" en términos medioambientales y ha remarcado la importancia de las campañas de concienciación para promover su uso entre la ciudadanía.